La editorial independiente Libros desde Tuma edita El pitoche engrullón, la adaptación en gacería de la popular novela corta Le Petit Prince (El principito/El pequeño príncipe en sus traducciones al castellano), de Antoine de Saint Exupéry. Se trata de la primera edición que se hace de esta novela en todo el mundo a una variante lingüística originada en las hablas de gremios profesionales. El pitoche engrullón es una edición autorizada por la Fundación Saint-Exupéry y por la editorial francesa Gallimard, cumpliendo así con los criterios establecidos para las ediciones oficiales. Le Petit Prince es uno de los libros más traducidos en el mundo, a más de 500 idiomas, dialectos y sociolectos, a los que ahora se les suma la gacería.
La gacería es una variante lingüística particular de Cantalejo, en la provincia de Segovia, vinculada a los lenguajes profesionales secretos, en concreto al de los trilleros, principalmente, y de otras actividades relacionadas con la labranza y la ganadería. Su origen se remonta a las repoblaciones al sur del Duero de los siglos XII y XIII y la llegada de gallegoparlantes (galaico-portugués) y vascoparlantes de Navarra a la zona, que aportarán vocabulario al castellano medieval. Algunos estudios apuntan también a algunas influencias árabes y mozárabes. Con el tiempo, la gacería fue tomando forma como la variante de los comerciantes de Cantalejo, que emplearon vocabulario de diverso origen y dotaron a los términos de nuevos significados, así como a crear palabras, hasta formar este lenguaje secreto. Hoy, la gacería se habla casi exclusivamente en Cantalejo y el número de hablantes capaz de entenderla y hablarla se ha reducido. Ciertas instituciones locales tratan de que no se pierda, incorporándolo a las clases escolares y promoviendo su uso y conocimiento.
Ana Rosa Zamarro (Cantalejo, Segovia, 1965) ha sido la encargada de la traducción de este clásico a la gacería. Vecina de la localidad y proveniente de una familia de briqueros, es una activa promotora de la difusión y la conservación de la gacería y de la cultura cantalejana y trabajando en el Museo del Trillo de la localidad. Ana Rosa Zamarro fue colaboradora del periódico local El Cantal, donde introdujo una sección en gacería, y ha publicado numerosos léxicos y escritos sobre la gacería. En 2007, publicó el compendio poético en gacería Cantalejo, Gacería, Oficios. Para Zamarro, “cuando se me planteó la traducción de El Principito a la gacería, tuve claro que era el libro que estaba buscando para seguir con la divulgación de nuestro patrimonio lingüístico: es una obra muy querida por sus valores, con una gran aceptación y que llega a todos. Quería algo que toda la gente pudiera leer en gacería e interesarse por ella, pero también que lo disfrutase y lo guardase; y eso es algo que creo que tiene El pitoche engrullón”.